10 ideas para reimaginar la docencia
Apoyar a los estudiantes al desarrollo de habilidades metacognitivas, reducir el número de clases sincrónicas y pensar en más tecnologías, fueron consejos de Cristóbal Cobo a docentes.
El investigador especialista en tecnologías y educación impartió una charla en la cual planteó que la enseñanza remota de emergencia, a causa del COVID-19, ha puesto de manifiesto retos en la forma de educar.
“Hoy en día la tentación es tratar de poner todo lo que hacemos en los formatos digitales, creo que podemos ir un poco más allá, podemos reimaginar una universidad”, señaló.
Cobo dijo que a pesar que el uso de tecnologías digitales es eficiente para la transmisión de información y datos, la construcción del conocimiento implica involucrarse en más áreas.
“(Se requiere de) la capacidad de construir sentidos, de conectar distintos saberes de distintas disciplinas y distintos contextos, y eso requiere otros tiempos, quizás mucho más que el tiempo que nos podemos demorar con una gran cantidad de datos”, añadió.
“Hoy en día la tentación es tratar de poner todo lo que hacemos a los formatos digitales, creo que podemos ir un poco más allá, podemos reimaginar una universidad"
10 CONSEJOS PARA REIMAGINAR LA DOCENCIA
Cobo, quien recientemente lanzó junto con Hugo Pardo el libro "Expandir la universidad más allá de la enseñanza remota de emergencia", habló de la necesidad de que las universidades administren, diseñen y exploren formas de construir experiencias de aprendizaje.
Aunque señaló que no existe una “fórmula mágica” que se aplique a todas las instituciones de educación superior, compartió con los profesores 10 sugerencias especializadas que pueden ayudarles a reimaginar la docencia:
1. Construir una idea de una “universidad expandida”
El investigador compartió el concepto de llegar a ser una "universidad expandida", una que no sólo se preocupe por transmitir conocimiento, si no que apoye al alumno en todas sus facetas.
"Se requerirá probablemente transitar de un programa completo a un programa más 'light'; de un ritmo predefinido a uno mucho más autodirigido; de un énfasis solamente en lo cognitivo a uno que combine el acceso a la información, lo cognitivo y lo socio-emocional.
"Una idea donde no solamente se valore la memorización, sino también la construcción de experiencias, en aprender a aprender, donde podamos complementar la carencia de contacto físico con otras maneras de generar conexión", explicó.
2. Desarrollar habilidades metacognitivas en estudiantes
Cobo enfatizó que uno de los mayores retos de los docentes es apoyar a sus alumnos en el desarrollo de la capacidad metacognitiva, enseñarlos a aprender por sí mismos, independientemente de la tecnología que se utilice.
"La pandemia nos ha demostrado que la gran diferencia no está solamente entre los estudiantes que pueden acceder al contenido y los que no, sino en aquellos que han desarrollado habilidades metacognitivas, esa capacidad de llevar un conocimiento de un contexto a otro, y esto es muy importante en un entorno de mucha información", dijo.
3. No abusar de las clases sincrónicas
"Hemos visto en muchos países que se pone mucho énfasis en las clases sincrónicas, muchas horas de Zoom, y la verdad es que no necesariamente es la mejor manera de aprender, a veces es bueno generar una pausa digital, después de la clase magistral viene un recreo", opinó.
Cobo recomendó no abusar de las clases sincrónicas ya que "nuestra atención es uno de los recursos más valiosos y por lo tanto tenemos que pensar en una atención limitada (...) si hay algo que sabemos es que los entornos de aprendizaje remoto los contenidos largos se traducen en una atención corta".
4. Pensar en ampliar el número de tecnologías
Cobo hizo énfasis en que internet no es la única herramienta tecnológica que pueden utilizar para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Invitó a explorar más herramientas pedagógicas que combinen diversos tipos de tecnologías.
"En distintos países estamos viendo estrategias multicanal, donde podemos ir con la experiencia de aprendizaje más allá de internet, como entregas de materiales, uso de tecnologías analógicas que combinadas con el uso del teléfono pueden ser eficientes", ejemplificó.
5. Complementar la carencia de experiencias presenciales con otras formas de generar conexión
El investigador sugirió tener una buena combinación entre clases magistrales, clases grabadas, trabajos en equipo, grupos pequeños discutiendo y trabajando en proyectos, o quizás pensar en meta-asignaturas.
"Como docentes se debe ser un diseñador de experiencia; pensar en cómo ir más allá de las limitaciones, por ejemplo, ¿qué pasa con las visitas a las empresas? podemos traer algunos actores, invitados a nuestra clase, científicos, expertos, emprendedores, influencers o exalumnos", sugirió.
6. Implementar mecanismos de apoyo físico y mental
"Somos seres profundamente emocionales y el aislamiento nos genera una sensación de ansiedad, de angustia, de preocupación (...) entonces es fundamental que pensemos en mecanismos de apoyo físico y mental en estos momentos de dificultad", opinó Cobo.
Recomienda habilitar "Happy Hours" dentro de los espacios de formación, refiriéndose a espacios que pueden ser para hablar de otras cosas, dejar lo cognitivo y complementarlo con lo socio-emocional, para generar nuevos espacios de vinculación.
7. Evaluar, analizar y reorientar los programas
"Una evaluación formativa que nos permita escuchar qué sí y qué no está funcionando, que nos permita acompañar, corregir y en algunos momentos dar un apoyo especial a aquellos estudiantes que pueden estar en una situación de mayor rezago", aconsejó.
Dijo que el feedback no es un factor unidimensional, sino que tiene que ver con cuándo y cómo damos feedback, es personal o colectivo, lo da solamente el docente o lo dan también otros actores.
8. Dimensionar el contexto actual y ajustar las expectativas
El investigador especialista en tecnología educativa pidió a los docentes ser conscientes del contexto extraordinario que se vive a causa de la contingencia mundial, para saber adaptarse mejor.
"Hay que saber generar expectativas realistas en el contexto (...) es evidente que el aprendizaje presencial no se transmite de manera cristal transparente al aprendizaje remoto, cambian las condiciones, cambian los contextos, cambia el tiempo y la atención", consideró.
"Entender que las tecnologías no son neutras, no necesariamente son disruptivas y eso tendrá que ver con cómo las incorporamos y cómo las adaptamos. Traer a los padres a la discusión y hablar de estas expectativas también es fundamental".
9. Ver una oportunidad para innovar y mejorar la enseñanza
Para Cobo este tiempo debe utilizarse para reorientar la manera de educar. "Convertir (este momento) en una oportunidad para sistematizar lo que está funcionando y lo que no", resaltó.
El investigador considera que en este tiempo es primordial abrir diálogos con la comunidad estudiantil, los padres de familia y con la propia institución donde se labora.
"(Estos diálogos) nos ayudarán a construir un laboratorio de aprendizaje donde podamos tener un portafolio mucho más rico al salir de la pandemia y esperar que esto nos abra camino para otras maneras de imaginar la universidad", resaltó.
10. Implementar estrategias remediales
Cobo destacó la importancia de dar seguimiento a todos los alumnos, y en el caso de necesitarse, ofrecerles diferentes formas para desarrollar su aprendizaje y competencias.
"Desde el principio hay que implementar estrategias remediales, entendiendo que no todos los estudiantes aprenden de la misma manera, con las mismas intensidades o los mismos canales", puntualizó.
(Cross post)
Posted on Jul 12, 2020